Resulta interesante la curiosa afición al arte de la cocina que poseía Leonardo da Vinci, que además de escultor, pintor, arquitecto, escritor, músico, ingeniero y diseñador, Leonardo fue, también, un refinado cocinero y un amante ferviente del buen comportamiento en la mesa.

Su vida transcurrió increíblemente entre los fogones y fue el inventor de numerosos artefactos para la cocina y de recetas culinarias. Se supone que fue el autor del tratado “Codex Romanoff”, en el que recogió numerosas notas de cocina y recetas, muchas de ellas de otros contemporáneos.

En esta obra aparecen observaciones relacionadas con la medicina y la dietética de la época, y se indican las propiedades beneficiosas de los alimentos y los platos. Además, pretende ser un manual de urbanidad, usos y costumbres para la mesa:

“Ningún invitado debe sentarse sobre ni de espaldas a la mesa, ni sobre el regazo de cualquier otro invitado. Tampoco se debe poner la pierna sobre la mesa o estar debajo (de ella) y mucho menos utilizar su cuchillo para hacer dibujos sobre ella”- Son algunas de reglas que transmite Leonardo.

Laura, de Instituto Gourmet, nos comenta: “Parece que el pobre de Leonardo sufría con el comportamiento de sus contemporáneos, lo que lo lleva a redactar una serie de reglas con el sano propósito de hacer más humana la convivencia y más saludable la mesa compartida. Hoy en día, siguen teniendo vigencia; por ejemplo: “No tomar la comida del plato del vecino, menos  pellizcarlo o golpearlo y tampoco limpiar su cuchillo en la ropa. No hacer ruidos con la boca, dar codazos o hacer morisquetas. Tampoco cantar o poner los codos sobre la mesa.”

Leonardo, fue el primero en dar importancia tanto a la presentación de los alimentos como a su sabor, sentando las bases de la cocina moderna. Además marcó la necesidad de tener agua corriente en la cocina, cuando solo se usaban pozos y cubos, y de llevar a cabo una limpieza constante del suelo de la misma, diseñando un sistema de desagüe con este propósito. Fue un ferviente vegetariano y amante de la botánica, los productos naturales y la buena cocina.

“Pocos lectores saben que Leonardo da Vinci fue maestro de banquetes en la corte de Ludovico Sforza durante más de treinta años. Pocos conocen su trabajo como jefe de cocina de la taberna Los Tres Caracoles, que compartió (más tarde) con su amigo personal Sandro Boticelli, con el nombre de La enseña de las tres ranas de Sandro y Leonardo”- nos comentaba Octavio Fueyo, creador y director de Instituto Gourmet, recibido en el Instituto Argentino de Gastronomía (IAG).

Instituto Gourmet, es la institución que desarrolla sus actividades en la ciudad de Venado Tuerto, dedicada a la formación de profesionales en el campo de la gastronomía.

Sus clases están dictadas por un equipo de chefs instructores, quienes han recibido el entrenamiento correspondiente para transmitir lo necesario sobre el arte culinario; de manera que cada alumno comience progresivamente a aplicar las técnicas básicas.

Para conocer más sobre el instituto, te invitamos a que te dirijas a su página haciendo click aquí, podrás inscribirte en sus cursos, consultar sobre consejos de cocina y aprender más sobre el arte del buen comer.