Un choque, sin dudas, es un momento difícil. Pero un gran problema es lo que viene después de que tu auto haya sido afectado en una colisión: la reparación.  A menudo los autos sufren importantes consecuencias productos de fuertes choques; abolladuras, roturas de piezas, marcas en la pintura. Restaurarlas no es tarea fácil, veamos algunos puntos a tener en cuenta.

En primer lugar es crucial tener precisión sobre las partes del auto que se vieron afectadas por el impacto. Para ello sugerimos realizar un lavado del mismo (para eliminar restos del otro vehículo afectado que puedan haberse depositado sobre tu auto) y realizar una cuidadosa inspección para determinar las zonas críticas e identificar si hay piezas que deben ser reemplazadas.

Una vez que tengamos claridad al respecto, podremos empezar a trabajar en la reparación del vehículo. En este punto, podemos “organizar” las tareas en dos rubros: chapa y pintura. En lo que refiere a chapa, una operación muy común es el tratamiento de las abolladuras.  Una técnica muy sencilla pero efectiva que se utiliza para corregir esas deformaciones de la chapa es aplicar calor mediante un compresor o secador de pelo. La temperatura ejerce sobre la chapa un efecto de “ablandado” que la transforma en un material un poco más maleable. Así, ejerciendo una leve presión en sentido opuesto al de la abolladura, se puede devolver la chapa al estado inicial. Los talleres más avanzados utilizan estructuras con molduras especiales que restauran la chapa en minutos.

Si la chapa no sufrió una abolladura sino un corte, ya se deben apelar a técnicas más complejas como el soldado y la restauración con masillas. Obviamente dada la complejidad de estas tareas, su reparación es más lenta.

Una vez que la chapa se encuentre en condiciones, la reparación pasa al siguiente nivel: el restaurado de la pintura. Con los impactos, suelen producirse rayones, marcas y fuertes desgastes sobre la pintura. Para devolverla a su estado inicial, pueden utilizarse pastas de pulidos con gran potencia abrasiva (capaces de eliminar rayones) y solventes que actúan sobre la pintura restableciendo su estado.

Si tuviste un choque o tu auto sufrió un fuerte impacto, no te aflijas, es posible repararlo y devolverle su estado. Acercate a un taller de chapa y pintura y sentite tranquilo de tener tu auto como nuevo. En nuestra guía encontrarás los mejores talles especialistas de Venado Tuerto.

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